La relación que tenemos con nosotras mismas es la base para vivir saludablemente en cualquier área de nuestra vida.

Si nosotras no estamos bien, no podremos estar bien con nuestros/as hijos o hijas, con nuestra pareja, con la familia, con nuestros amigos/as, en el trabajo,… en nuestro día a día.

No sé si has oído hablar de las Creencias. Son ideas que tenemos en nuestro subconsciente acerca de cómo es el mundo que nos rodea y cómo debemos actuar. En realidad, las creencias dominan nuestras vidas. Son las que hacen que tomemos unas decisiones y no otras, las que nos hacen actuar de una determinada manera.

Estas creencias nos vienen de lo que hemos aprendido de nuestro entorno, de lo que nos han dicho, de lo que nos han enseñado, de las experiencias vividas… y nos las hemos hecho nuestras, ¡pero no son nuestras! A no ser que conscientemente queramos tenerlas.

Porque muchas de estas creencias nos limitan a avanzar, nos limitan a llegar al objetivo o meta que queremos.

Seguramente si has dejado de priorizarte, es porque en su día quizá te dijeron algo tipo: “piensa en los demás antes de en ti misma”. Pero piénsalo bien… ¿Si tú no estás bien, podrás aportar y ayudar a los demás?

Seguramente en algún momento te dijeron que “no hicieras tonterías”, que “te comportaras”, que “no puedes ser de esta manera”,.. y allí se quedó tu autenticidad, esperando a que un día volvieras a conectar con ella. ¿Es ahora el momento?

Estas creencias que tienes y con la que has crecido, son las que han determinado cada una de las decisiones que has tomado y que te han llevado a ser la persona que eres hoy en día.

¿Qué pasaría si cambiaras una de estas creencias? ¿Te harían avanzar hacia tu objetivo?

Y tus Prioridades, tu Autenticidad, tu Energía, ¿dónde han quedado? ¿Sientes que se han quedado en algún lugar, en el camino de tu vida?